viernes, 9 de agosto de 2013

De nuevos rumbos y otros ya conocidos


Que tal amigos lectores, después de unos problemillas técnicos aquí me tienen y primero que nada quiero comentarles cuan entusiasmada estoy en iniciar este mes un nuevo año escolar y ¡qué año!, ya que estaré al frente de la Mesa Directiva de mi carrera, lo cual implica un gran compromiso y responsabilidad para mí, pues durante todo un año algunos compañeros y yo crearemos actividades con el fin de promover un dialogo interdisciplinario en la Universidad donde estudio, y bueno aunque nos vimos motivados por algunos problemillas que encontramos, en lo personal estoy motivada porque siento una gran responsabilidad como cristiana y como laico comprometido, sobre todo si agregamos que mi Universidad es de inspiración católica, y como si no fuera poco, también lo veo como una pequeña respuesta ante el llamado del Papa Francisco en la última JMJ en Brasil, donde nuestro amado Santo Padre nos invita a crear espacios de encuentro, de diálogo y sobre todo a ponernos la camiseta, con todo lo que conlleva este acto, lo que en mi caso implica desvelos, un poco de estrés, nerviosismo y lo que se deje, así que en estos momentos me reflejo en el joven hobbit Bilbo, cuando Gandalf le dice que si acepta esta oportunidad, si regresa no será el mismo, y creo que así será Dios mediante (en su momento posteare mi testimonio en un año) y aunque de seguro me topare con cosas que no esperaba, también me topare con las clásicas tareas de un nuevo curso, a veces fáciles a veces medio complejas y a veces algunas que te quieren hacer dormir unos tres días seguidos, pero el fin de semana solo tiene dos días; lo bueno es que dentro de esos días está el Dominus Dei, donde recobramos fuerzas y alimentamos el espíritu con el mejor alimento que el hombre puede poseer, pero antes de llegar a la mejor parte del banquete, es necesario reflexionar en la liturgia de la Palabra la cual inspira muchas de mis ideas para algún proyecto personal, pastoral y ahora universitario, donde todas de una u otra manera se conectan.

Y bueno, ahora pasare a una nota donde explicare brevemente un proyecto que planeo hilar en varios números de este blog, los cuales están totalmente inspirados en la materia de Filosofía Medieval, la cual me impartió un sacerdote de los Cruzados de Cristo Rey al cual estimo, y donde conocí este enriquecedor volumen en castellano del libro How the Catholic Church Built Western Civilization.  

Dialoguemos con Thomas E. Woods Jr.

A pesar de que habrá momentos donde incluya otras notas que no tengan que ver con esta obra, tratare de profundizar en algunos datos que ofrece el profesor del Ludwig von Mises Institute, los cuales están basados en conocidos y prestigiosos investigadores, donde él pretende ir argumentando con múltiples ejemplos la forma en la cual la Iglesia a través de religiosos o laicos fue aportando de diversas maneras, las bases de la Civilización Occidental, lo cual resulta muy arriesgado, pero este autor acostumbra a desafiar los prejuicios posmodernos donde, por ejemplo se ve a la Edad Media como la época oscura gobernada por la retrograda jerarquía eclesial, así él nos comenta como esta idea solo es mantenida por un historiador ignorante.

Sin duda estos datos me impactaron, sorprendieron y enorgullecieron, ya que cuando tenemos que bajar el rostro ante las atrocidades por las cuales el Papa (casi santo) Juan Pablo II pidió perdón, es también la contraparte la que tiene que ser dicha y por lo tanto comunicada para ser objetivos, ya que no es cuestión de ver si la Iglesia ha hecho más cosas buenas o malas en toda su historia, sino de reflexionar sobre la verdadera vocación del católico, el cual debe seguir una regla capaz de construir una civilización a través de la vivencia concreta del amor, no deformando su significado sino amando cada acción como Jesús nos pidió amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado desde siempre.

Bibliografía:
WOODS T., Como la Iglesia construyó la Civilización Occidental, Ciudadela, Madrid 2005.  
  

domingo, 7 de octubre de 2012

¡Dejar vivir al que siempre ha vivido en nosotros!

A menudo muchos hemos experimentado lo que llamamos una gran satisfacción, pero siendo realistas, cuando estamos en la cúspide del gozo o la euforia siempre surge la terrible pregunta de ¿y después?...
Desgarradora exigencia de conocer que sucederá luego, lo que nos hace concluir que la satisfacción no fué completa, que requiere de algo más. Esto nos obliga a decir que somos seres insaciables... de amor, de poder, de diversión, de alegría. Siempre buscamos tener más o que algo " sea para siempre" por nuestra naturaleza insaciable.
Paul Claudel dice: Lo insaciable no puede derivar más que de lo inextinguible. Siendo nosotros insaciables, nuestra escencia, el sujeto de aquella realidad llamada hombre es de naturaleza inextinguible, es infinita.
Sabemos que nuestra alma, nuestra esencia fué donada por Dios, quién es Infinito, es decir nuestra esencia infinita proviene del Infinito y busca regresar a Él, por eso ante una realidad y un mundo finito nos tornamos insaciables al no encontrar una realidad que sea Eterna o Infinita, al toparnos con la existencia de seres y cosas que mueren y desaparecen tarde o temprano. Llega el punto en que iniciamos a desear lo imposible, algo que por ridículo que suene, sea Infinito, algo que no quepa dentro de la realidad que vivimos, que sea más grande y trascendental...¡Dios!
Es este el punto en que nuestra existencia se vuelve vida, nuestra búsqueda de saciedad encuentra respuesta en lo Imposible, en Otro que es Eterno e Infinito, nos damos cuenta de que somos buscadores de trascendencia, de belleza, verdad, justicia, afecto, felicidad, nos percatamos de la existencia de un deseo de Infinito, una pregunta de Eternidad, un anhelo de Belleza, que es respondido por Otro que es Eterno, Bello, Veradero, Infinito... ¡Dios!
Por eso algunos afirmamos que vivir es: Afirmar a Otro que nos hace ser.
"La experiencia de la insaciabilidad humana es signo de que hay un Destino de inmortalidad"
La naturaleza del hombre, que la Biblia llama corazón, es exigencia de verdad, de justicia, de amor, de felicidad, juicios a los que si se les pone un límite dejan de ser ellos mismos.
"La razón es el lugar donde todo esto surge a nuestra mirada"
La razón es definida como la conciencia de la realidad, en la totalidad de sus factores. Es mirar por una ventana hacia el paisaje y saber que hay mucho que podemos ver y reconocer con la mirada, pero también que más allá de lo que veo (como diría el Sabio Rafiki a Timón) existe un Infinito Misterio, un Infinito que sacia toda necesidad y deseo.
El "Sentido del Misterio" es la experiencia más bella y profunda que podemos percibir. El hombre que no reconoce el Misterio y por ello pierde la capacidad de asombrarse y ser humilde ante la Creación, es un hombre muerto, cuya mirada se ha apagado, un hombre que existe sin vivir.
Esa capacidad de asomobro es la que nos lleva a reconocer la Prescencia de Otro que hace que el ser de esas cosas, incluso personas , incluso nosotros mismos, resulte magnífico.

 ESTAMOS HECHOS PARA LO IMPOSIBLE.

 El maravillarse por la belleza de una melodía, de una flor, de un paisaje, de una chica... El impactarse por un acontecimiento, el vivir una experiencia grandiosa, el enamorarse...son hechos que nos "reenvían" al Algo más Grande y Eterno, nos hace pensar que debe existir Algo o Alguién que haga que esas maravillas sean verdad, ese Otro o alguien que esté detrás de la Belleza, de la Verdad, del Amor, de la Justicia, de la Paz, de la Emoción, de la Alegría.
El drama del hombre es ser finito y anhelar lo infinito. Se vuelve tragedia cuando el hombre pierde la capacidad de ver dentro de sí mismo y percatarse de que su esencia Infinita es la que lo lleva a buscar lo Eterno y que la razón es el intrumento para encontrar la respuesta a sus preguntas de Felicidad y Vida Plena.
Ese anhelo de Infinito lo puso Dios en nuestro Corazón, para que así lo busquemos a El y lo encontremos a Él respondiendo a nuestros deseos, para que al final nuestra vida tenga sentido en Él, ese Bien Supremo. Él es quien nos hace Ser.
Buscando llegar al Infinito nos topamos con el inmenso Océano del Misterio y deseamos que venga el Infinito a nosotros y nos enseñe como llegar a Él y mejor, que se quede con nosotros.
Cristo vino a nosotros a traves de ese Océano hace 2000 años, viene siempre a través de la compañía de la Iglesia, la esposa de Cristo.
Aquel Océano sigue existiendo, el Misterio sigue siendo, y se sigue haciendo relidad en cada MISA. Pero es Jesús quien nos indica como atravesarlo para llegar al final al otro lado, donde el Gozo es la Plenitud Eterna, donde nuestros deseos y preguntas infinitas son saciadas, es decir, nos indica el camino para ir a Él caminando junto a nosotros, como el Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas.
Hace realidad nuestros deseos de Amor, de Belleza, de Plenitud, de un "para siempre", la repuesta a nuestros "¿y después?" estan colmados en la Persona del Otro, por ello hay que salir de nosotros y darnos a los demas, porque perdiendonos “En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre, porque tú, oh Señor, jamás abandonas a los que te buscan.” (Sal 9,10)
Nuestra grandeza esta en ser finitos que aspiran al Infinito.
"Mi corazón está inquieto hasta que no descanza en Ti (Conf., I, 1,1)
No encuentro saciedad más que en el Infinito.
Nuestros deseos encuentran saciedad y plenitud en Dios.

Ahora, podemos reflexionar de mejor manera, lo que nos dice el Santo Padre:
 
"Vuestro corazón es una ventana abierta al infinito" (BXVI)

Bibliografia:Cfr. Reflexiones de Luigi Giusanni (el Yo y la gran ocasión) y"Gianni" Brendilla. Vacaciones preparatorianos CL.
 
Texto proporcionado por Luciano García Menendez

sábado, 15 de septiembre de 2012

U2 - Pride (In The Name Of Love)


¡Abriendo horizontes!

¡Que tal amigos (as), un gran saludo en Cristo y María!:
Este nuevo blogg es para reflexionar diversos temas de los cuales muchas veces se tiene desconocimiento, ya sea que el lector sea laico o de alguna otra fe, y considero que al vivir en una sociedad donde se destila el relativismo y sobre todo se ignora la verdad, el asunto de la religión no queda excento y mucho menos lo referente a la Iglesia católica,  pues mi experiencia en la red me dice que muchas veces la información que se encuentra no tiene bases ni fuentes correctas, y creo que la honestidad y la responsabilidad deben ir de por medio al publicar algo referente a cualquier materia, por ello he nombrado a esta primera publicación: ¡Abriendo horizontes! porque publicare cada semana diferentes reflexiones sobre temas diversos sobre los cuales muchos tienen mala información, ante lo cual pido reflexión y comprensión, según el contexto señalado, el cual sera siempre católico, (sustentando mis argumentos en sólidas fuentes), lo cual implica una nueva aventura y tal vez el "remar contracorriente" a lo que muchos piensan, por ello aclaro que aqui se tomara cada tema con respeto, y tolerancia. 
 
Finalmente mi intención es lograr una sana distrubución de las verdades de mi fe, tomando en cuenta las fuentes citadas en cada una de las entradas, para que cada quien pueda tener el acceso de consultarlas y opinar al respecto, también lo hago por amor a nuestra madre Iglesia, y sobre todo por el amor y compromiso que he hecho con Cristo y María Santísima, pues cada persona que se denomine católica debe de tener el compromiso de conocer su fe, pero sobre todo vivirla, llevándola a la práctica, y un claro ejemplo de ello es compartir con otros su experiencia, testimonio y poco conocimiento (por ello me basare en autores y obras serias, que si sean especialistas en cada área), lo cual desemboca en algún tipo de apostolado. En mi caso soy misionera en Puebla, México, desde 2010, y por ello para mi significa mucho el poder aportar un granito de arena a la denominada Nueva Evangelización a la que nos sigue convocando el ahora beato Juan Pablo II, pues sus palabras siguen teniendo una gran vigencia y motivan a la acción, ya que como dice el apostol "no podemos callar lo que hemos visto y oído" (Hech. 4:20).
 
Panayú G. Sala
Misionera y seguidora de Cristo y María.
 
"Queridos jóvenes, ya lo sabéis: el cristianismo no es una opinión y no consiste en palabras vanas. ¡El cristianismo es Cristo! ¡Es una Persona, es el Viviente! Encontrar a Jesús, amarlo y hacerlo amar: he aquí la vocación cristiana".
Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II para la XVIII Jornada Mundial de la Juventud. 25 de julio 2002.
 

Datos personales

Mi foto
Soy originaria de Chetumal, México. Estudio la Lic. en Humanidades en UPAEP (Edo. de Puebla) Soy católica, y he estudiado algunos cursos referentes a mi religión, como "Teología Espiritual" o curso de "Animadores Espirituales", y mi apostolado es ser misionera, en el grupo "Santa María Goretti"